18 marzo, 2014

Tal y como os habíamos comentado en otros posts, con el proyecto de Ull, canvi i acció el junio pasado visitamos China. Si bien recordáis, esta experiencia consiste en un trabajo sobre los diferentes países de origen de los alumnos de procedencia extranjera y en la elaboración posterior de un documental por parte de nuestros alumnos participantes. Os dejo aquí con el enlace para que podáis descubrir más sobre el proyecto en nuestro blog si es que aún no lo conocéis: http://ullcanviiaccio.blogspot.com.es/ .

 La idea principal de esta última edición era visitar los abuelos de Zhihui a quien ella no había visto desde hacía 3 años y también a los de Yun, que él ve más a menudo. Acompañados por otros 13 compañeros de clase y 3 profesores en junio hicimos nuestro recorrido hasta llegar a la China. Pasamos allí 15 días organizados en distintos grupos de edición y grabamos capitales como Shanghai y Beijing, además de los pueblos donde nacieron los protagonistas de esta historia. De aquí, salieron más de 26 horas de grabación que venimos editando desde septiembre para crear nuestro documental “Un día, tres inviernos”, una producción audiovisual de 55 minutos de duración.

 “Un día, tres inviernos” fue la experiencia que presentamos el pasado sábado 15 de marzo en el ciclo de documentales que se celebra en nuestra ciudad, Olot.doc. El título es un proverbio chino que se utiliza cuando echas mucho de menos a una persona. En este caso, teníamos a la protagonista de nuestro documental que extrañaba muchísimo a sus abuelos y hacía tres años que no los veía. El vídeo, editado por los mismos alumnos, muestra las dos semanas vividas en diferentes ciudades y pueblos. En él, uno puede percibir los problemas que se tienen para comunicarse y tener éxito; también se aprecia la tristeza y la dureza de vivir lejos de tus seres queridos.

 Creemos que a través de la explicación de los adolescentes que han vivido de primera mano esta experiencia, el público juvenil es más receptivo. Por eso, lo difundimos en escuelas, institutos y centros sociales y así intentamos sensibilizar al máximo a la población juvenil sobre temas de interculturalidad. Es también para nosotros un objetivo fundamental fomentar actitudes de respeto y tolerancia entre la población infantil y juvenil en temas de inmigración e interculturalidad.

 He aquí este post de hoy sobre este proyecto que sé que ya hemos mencionado otras veces con mi compañera porque éste será el último capítulo por el momento. Hemos decido tomarnos un “break” para reflexionar un poco sobre lo que tenemos y crear material pedagógico a partir de los documentales, así como su traducción al inglés.

Ahora mismo la sensación es una mezcla de sentimientos: contentos porque  consideramos que hemos hecho un trabajo que ha favorecido el cambio y crecimiento personal a muchos niños y tristes porque nuestro viaje ha llegado a su final.

 Os mantendremos informados sobre nuestras nuevas ideas.