13 julio, 2015

Ya estamos en verano, las clases permanecen abiertas sólo para aquellos y aquellas que no han podido aprobar en junio, los profes cierran los aplicativos, finalizan los memonotas, van guardando en los archivadores los exámenes, los textos… Verano…

Cuando empiezo el verano tengo dos pensamientos: descansar y empezar a leer y documentarme de experiencias para empezar de nuevo el curso con ánimo y nuevas ideas. Al primer objetivo siempre llego, al segundo a veces…

Reconozco que me gustaría hablar de este acuerdo que hoy se ha firmado entre Grecia y el resto de la Unión Europea, donde no dejan de colear reflexiones, como la de Juan Torres López, que ponen en evidencia qué tipo de Europa estamos creando y en qué valores se asienta esta Europa. Pero no es el punto de este Blog. Por si estaís dedicados a esa segunda parte del verano de reflexionar y prepararnos, quiero hoy traer un artículo de Álvaro Bilbao sobre educación y nuevas tecnologías que nos puede ayudar a esta reflexión veraniega.

El tema de las nuevas tecnologías aplicadas a la educación vive su punto álgido. Yo mismo en varios posts de este año he hablado de ellas y de sus buenas posibilidades en la educación en valores que se trabajan en las escuelas. Por eso me ha gustado este artículo de Álvaro, porque pone un punto de atención importante y nos puede dar pistas de por dónde encaminar actividades en el próximo curso.

Tres conclusiones saco de su lectura. No es cierto que los niños deban familiarizarse pronto con las nuevas tecnologías, ya les rodean por todos los lados, son intuitivas… Tampoco es cierto que un proceso educativo dependiente de las nuevas tecnologías suponga desarrollo de la inteligencia. Una persona crece en la medida que se relaciona, que aprende a poner atención, que sabe disfrutar de la vida, que va ganando en autocontrol.

A veces las nuevas tecnologías nos ponen en una vertiente muy contraria, nos vuelve impacientes, déficits de atención, nerviosos, sedentarios,… hasta problemas de salud física como la obesidad… Pensemos en cómo cuidar el cerebro de nuestros chicos y chicas, “un cerebro sano es un cerebro despierto, curioso, optimista y feliz” Buen descanso!!!