3 enero, 2016

Todos somos buenos o muy buenos en algo. Todos. Seguro. Proponed una ronda de autoestima en grupo (sea en un aula, en una reunión familiar, con un grupo de amigos…): “tú eres muy bueno jugando al ajedrez”, “yo soy muy bueno haciendo tortilla de patatas”, “soy muy ágil resolviendo sudokus”, “a mí se me da genial dibujar”, “él es el mejor decorando casas”, “ella es experta en organizar fiestas”… En general, creo que es definitivo inculcar en las personas/nuestros alumnos unas actitudes para la vida (para beneficio personal-individual y colectivo-general) y, sobre todo, para sacar el talento y la inteligencia/s que tenemos de serie: proactividad, compromiso, motivación, capacidad de sacrificio e ilusión.

La teoría de las inteligencias múltiples (1983), de Howard Gardner, fue un salto cualitativo en cuestiones de inteligencia y de capacidades humanas, al definir a la inteligencia como “un potencial biopiscológico para procesar información que se puede activar en un marco cultural para resolver problemas o crear productos que tienen valor para una o más culturas”, es decir, aquí y en China, ahora y en el siglo XXX.

1. “Soy muy bueno escribiendo y convenciendo a la gente” (Miguel de Cervantes, Winston Churchill, William Shakespeare…). Inteligencia lingüístico-verbal: hablar y escribir eficazmente (escritor, poeta, político…). Materias: Lengua, Literatura, Idiomas, ¿Oratoria? (¡qué falta nos hace hoy en el aula, la palabra hablada!…)

2. “Soy un genio de los números” (Albert Einstein, Isaac Newton, Marie Curie…). Inteligencia lógico-matemática: cálculo numérico, mental, método científico (matemático, científico, economista…). Materias: Matemáticas, Física, Química…

3. “Soy una lumbrera del dibujo” (Miguel Ángel, Leonardo da Vinci, Le Corbusier, Coco Chanel…). Inteligencia espacial: capacidad para presentar ideas visuales, dibujar, hacer proyectos, bocetos… (arquitecto, dibujante, diseñador…). Materias: Dibujo, Tecnología, Comunicación Audiovisual, Educación Plástica, Modelado, Tecnología, Escultura, Biología…

4. “Tengo un don innato para la música” (Wolfgang Amadeus Mozart, Plácido Domingo, Anna Netrebko, Gustavo Dudamel…). Inteligencia musical: capacidad para escribir y/o interpretar música… (compositor, director de orquesta, cantante, pianista…). Materias: Música, Análisis musical, Interpretación, Musicología…

5. “Soy capaz de cautivar cualquier objetivo” (Elizabeth Taylor, Pelé, Paul Newman, Maya Plisestkaya…). Inteligencia corporal cinestésica: capacidad de usar el cuerpo para expresar emociones, competir, destreza manual, agilidad, coordinación óculo-manual… (deportista, actor/actriz, bailarín/a…). Materias: Educación-Expresión Corporal, Danza, Gimnasia, Deportes…

6. “Soy invencible a la hora de posponer la meta” (Cristóbal Colón, Mahatma Gandhi, Rafael Nadal…). Inteligencia intrapersonal: capacidad de esfuerzo y sacrificio, gran disciplina, dar lo mejor de uno mismo… (sabio, filósofo, conquistador, aventurero, deportista…). Materias: Filosofía, Psicología, Meditación, Reflexión personal…

7. “Soy la mejor amiga del mundo” (Papa Francisco, Martin Luther King, Barack Obama, Francisco Giner de los Ríos…). Inteligencia interpersonal: capacidad de tener empatía, ayudar a los demás, trabajar con y para la gente… (líder religioso, maestro, psicólogo, abogado, terapeuta…). Materias: Filosofía, Psicología, Historia de las religiones…

¿ASIGNATURAS, MATERIAS o ACTIVIDADES que pueden potenciar cada una de las distintas capacidades e inteligencias? Pues muchas, todas y las más variopintas… desde preparar una ensalada con los padres en casa, asistir a un partido de fútbol con el abuelo, pintar con acuarela con los amigos, saltar en un castillo hinchable ante los piropos de la abuela, viajar en barco, descubrir Atapuerca, aplaudir un concierto, contar perros en el Museo del Prado, imitar el trazo de los dibujos de Joan Miró, narrar un cuento/película en voz alta a un grupo de amigos… Todo educa, todo forma y no solo una o dos materias que graciosamente se vienen en llamar “instrumentales” o clasificar en “básicas”…. En fin, me atrevo a llamar a esos “planes de estudio”, a esa disposición de materias y horarios de reduccionistas, previsibles, “uniformizadores”… Sobre todo, cuando la mayoría de vocaciones se definen por la conjunción de un talento innato en algo y el encuentro con un profesor genial que lo despierta. Del mismo modo, los “deberes” extraescolares suelen convertirse en los grandes placeres de la vida (siempre que confluyan de nuevo ansia y un docente sagaz) y, muy a menudo, en los definidores de nuestra búsqueda profesional futura. Y es que a todas estas inteligencias debemos sumar la emocional que nos motive en la vida y la social que nos inspire en el entorno y saque lo mejor de nosotros.

Para reforzar la inteligencia infantil-juvenil, los padres y profesores no sólo debemos encontrar o favorecer programas o actividades con nuevos métodos, sino que primero deben cambiar aquellos entornos que inhiben la creatividad. De hecho, “las mejores técnicas creativas o los programas creativos más fuertes no pueden compensar una cultura que aplaste la creatividad” (Kim, Kyung Hee Kim, 2010, The Decline of Creativity in the United States) y, mucho menos, una educación que merme, restrinja o “teledirija” a nuestros niños y jóvenes a un futuro predecible y gris.

Imagen en www.imageneseducativas.com

 

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  • Anónimo dice:

    Mª Angeles, me ha gustado tu artículo. Cada vez se hace más importante en las aulas que los docentes sepamos ver todos los tipos de inteligencia y valorarlas.