8 junio, 2016

En varias ocasiones he hablado sobre el hecho de que la convivencia depende de la motivación de los estudiantes, así como de su integración en el aula. Tanto la motivación como la integración implican diversos factores, pero algunos de los más poderosos son la funcionalidad del conocimiento que adquieren, el desafío que puede suponerles un reto y la voluntad de trabajar con los demás para construir algo juntos.

Debemos ser conscientes de que los cambios tecnológicos han influido en la forma que tienen nuestros estudiantes de interactuar con el mundo. Han pasado de ser pasivos observadores de medios a creadores de contenidos. Además, buscan información sobre cuestiones que les interesan, haciendo que el aprendizaje no reglado sea más importante para ellos que el que reciben en la escuela. Por eso nuestros métodos de enseñanza les resultan tan extraños. Su forma de adquirir el conocimiento ya ha cambiado, aunque no hayan cambiado nuestros centros educativos. Si a todo esto unimos el hecho de que las habilidades que usarán para el futuro tampoco están siendo trabajadas, es más que evidente la desconexión que sienten entre la realidad y nuestras aulas.

El aprendizaje basado en retos propone resolver bastantes de esos problemas mediante unas dinámicas plenamente activas. Este enfoque pedagógico pone a nuestros estudiantes delante de una situación real, tratando de conseguir que sea relevante para ellos. La presentación de esa idea general no lleva aparejada una actividad o un reto, son ellos quienes deben decidir cuál es el desafío que se proponen resolver y en base a ese reto se aglutina el desarrollo del contenido. El docente gestiona los elementos curriculares que va a trabajar dentro de la dinámica, mostrando su aplicación directa en la acción que están realizando los estudiantes.

Funcionamiento en el aula.
Un aprendizaje basado en retos plantea, en primer lugar, un escenario plenamente reconocible por el alumno. Una situación conectada con su vida real o con la información que les rodea, que les permita interiorizar plenamente el planteamiento de su profesor. A continuación comenzaría una discusión, donde los componentes de la clase comienzan a realizar las preguntas que deberán dirigir el proceso. La investigación se llevará a cabo usando documentos, dispositivos digitales y consultando a otra serie de personas. Para ello es común que se utilicen cámaras digitales, tabletas, blogs y páginas web. Todo ese trabajo de investigación puede ser presentado posteriormente para su evaluación por parte del docente. Después, el grupo de estudiantes tendrá que llevar a la práctica las acciones propuestas, autoevaluando la efectividad de las mismas, así como el desarrollo final del proyecto. Suele ser conveniente reflejar mediante medios audiovisuales (presentaciones, vídeos, portafolios digitales…) la finalización de la iniciativa.

Ventajas del aprendizaje mediante retos.
La ventajas de este aprendizaje están relacionadas con los contenidos curriculares, con las competencias desarrolladas y con la integración del centro en la comunidad.

Los estudiantes perciben una gran relación entre el trabajo que están realizando en el instituto y el mundo real, lo que favorece su motivación, así como la sensación de que el conocimiento y las habilidades desarrolladas tienen una gran utilidad.

Este tipo de iniciativas favorecen la comunicación entre los estudiantes, el trabajo cooperativo y la sensibilización personal ante los desafíos de nuestro tiempo y nuestro entorno.
Se favorecen sus habilidades de comunicación, el uso de herramientas transmedia, así como la generación de contenidos digitales.
Los estudiantes, en general, adquieren una comprensión más honda del contenido, siendo capaces de definir problemas y de encontrar soluciones reales usando su capacidad reflexiva, así como el diálogo constante con sus compañeros.
Además, también implica un cambio en el papel del profesorado. El docente propone el marco general en el cual va a desarrollarse el reto, pero también debe colaborar con otros profesores de distintas áreas, generando unas sinergias que provoquen una mejora del trabajo docente. Debe asesorar, canalizar el trabajo de los estudiantes y estimular el esfuerzo conjunto y la coordinación entre todos.

Estrategias de evaluación del aprendizaje basado en retos.
Evidentemente la evaluación ha de seguir otros métodos diferentes de los usuales, utilizando diversas herramientas para poder adaptarse a este proceso de trabajo. Es necesario tener en cuenta que este tipo de metodología debe evidenciar el aprendizaje que se está produciendo, poniendo de relieve la mejora en las competencias del alumnado. Aunque no existen unos métodos de evaluación unificados para el aprendizaje mediante retos, la mayor parte de los docentes coinciden en el uso de muchas herramientas. La rúbrica es un buen método para analizar el trabajo realizado con vídeos, portfolios o presentaciones. También las observaciones, los comentarios y las aportaciones realizadas por el profesor y por los compañeros de su clase. Hay que tener en cuenta que el aprendizaje basado en retos le da un gran protagonismo a los estudiantes, dotándolos de una gran autonomía. Por esta razón, la autoevaluación también es una de las herramientas más usadas en estas dinámicas. Para finalizar, no debemos olvidar que el reto implica una prueba en el mundo real, analizar la funcionalidad, la efectividad y la eficiencia de la solución, lo que también será importante para la evaluación.

En general, se puede decir que el aprendizaje mediante retos se ha convertido en una metodología con unos resultados realmente brillantes. Tanto en los niveles educativos medios como en la educación superior, está siendo muy usado por diferentes entidades. Es importante que los centros educativos tomen consciencia de las posibilidades que tiene esta metodología y que puedan usarla, si lo creen conveniente, de diferentes formas. Pueden hacerlo dentro de un proyecto puntual del centro o se puede convertir en el eje vertebrador de un cambio profundo en la comunidad educativa, llevando a cabo una transformación de todo el proceso de aprendizaje, creando más autonomía, más motivación y mejorando la convivencia entre los estudiantes.

Referencias:
http://www.challengebasedlearning.org/pages/welcome
https://books.google.es/books?hl=es&lr=&id=zvyBq6k6tWUC&oi=fnd&pg=PR6&dq=challenge+based+learning&ots=PMqkKd6ps2&sig=KdF6A7z1qG85FGjw7ASpBGzZFLw#v=onepage&q=challenge%20based%20learning&f=false
https://books.google.es/books?hl=es&lr=&id=KhF-BgAAQBAJ&oi=fnd&pg=PA5&dq=challenge+based+learning&ots=avn8p0mw-s&sig=1oTWr2kngKtZw753YSHlRLubkNU#v=onepage&q=challenge%20based%20learning&f=false