29 marzo, 2014

La violencia es la expresión trágica de necesidades no satisfechas. Es la manifestación de la impotencia y/o de la desesperación de alguien que se encuentra tan desprotegido que piensa que sus palabras no bastan para hacerse entender. Entonces ataca, grita, agrede…” (Marshall B. Rosenberg).

De la misma forma que planificamos de forma organizada en nuestras programaciones didácticas, el aprendizaje de los distintos contenidos relacionados con la competencia matemática, lingüística,…, resulta necesario planificar con sistematización y rigor una serie de habilidades facilitadoras de una comunicación eficaz. De esta forma estaremos asentando las bases para que los alumnos se relacionen de forma exitosa.

Somos diferentes en ideas, intereses, sentimientos, capacidades… y estas diferencias son las que, si no aprendemos a gestionarlas correctamente, pueden ser el origen de distintos conflictos. Vivimos en un mundo plural, complejo, global, en el que convivir conlleva el contraste, y por tanto, posibles diferencias de opiniones, divergencias, disputas y conflictos. Pero también sabemos que la pluralidad de pensamientos, intereses, visiones es buena porque nos hace crecer. Es necesario que desaparezcan desacuerdos y diversidad de opiniones para que el diálogo pueda orientarse de verdad en una dirección constructiva.

Los conflictos que deben abordar nuestros chicos y chicas, dentro y fuera del aula, tienen su origen en un mal manejo de la comunicación, por lo que el peso otorgado a  trabajar la buena comunicación debe ser relevante respecto al resto de contenidos curriculares. Entrenaremos a nuestros alumnos para utilizar un lenguaje de acción positiva: expresando de forma concreta  lo que pedimos, no lo que no pedimos; no haciendo juicios morales sobre el otro; no pensando que el otro lo adivinará y sabrá lo que quiero y  pidiendo confirmación de lo que hemos dicho: sentimientos, pensamientos, deseos que ha suscitado en la otra persona.

Las habilidades facilitadoras de una comunicación eficaz y que aseguran  una buena calidad de las interacciones, son:

1.- La empatía es el nexo entre dos personas que permite que comprendan sus sentimientos y motivos mutuamente. Este nexo y sinceridad entre dos personas se llama compenetración. Los demás no  nos van a escuchar hasta no estar seguros de que son importantes por ti. Por lo que debemos hacer un esfuerzo para mejorar la relación y el nivel de empatía si queremos establecer uno “vínculos emocionales” facilitadores de la comprensión, el entendimiento y la compenetración. La capacidad de empatía se puede trabajar en las aulas a partir de técnicas de observación y reconocimiento emocional, primero en cada uno de nosotros mismos para después “entender” al otro.

2.- La escucha activa constituye un requisito básico para entablar una buena comunicación. Significa dejar de lado momentáneamente tu propio punto de vista para “sintonizarte” con la otra persona. Implica esa actitud personal de ponerse en el lugar de la otra persona para posteriormente  demostrar comprensión y aceptación.

Podemos enseñar a cuidar el tono de voz, la expresión facial, las técnicas de contacto visual, la postura corporal y otras pautas como: no aconsejar, diagnosticar, critica u hostigar; tener en cuenta los sentimientos del otro, prestando atención a la comunicación no verbal; entrenar técnicas como mostrar interés, parafrasear, clarificar, resumir; preguntar cuáles son las necesidades, preocupaciones, ansiedades y dificultades de la otra persona y demostrar que estás comprendiendo lo que la otra persona te quiere transmitir.

 3.-La asertividad. Existen distintas formas de relacionarnos con los demás y de resolver los conflictos: pasiva, inhibida, agresiva y asertiva.La asertividad es  la forma de expresar lo que uno siente (“Hoy estoy enfadado porque me ha fallado un amigo”), lo que uno piensa: (“Yo no estoy de acuerdo con lo que me has dicho porque yo pienso de otra manera”) y las quejas (“Perdone, yo había pedido una hamburguesa y me parece que se ha confundido”).

Debemos trabajar en las aulas, estas distintas formas de relación analizando a través de distintas dinámicas y juego, estas posibles formas de interaccionar, valorando las ventajas e inconvenientes de las mismas.

El objetivo debe ser enseñar a nuestros alumnos a serpersonas que expresan sus sentimientos, deseos, necesidades u opiniones sin ofender a nadie,  saben lo que quieren, se comunican de forma clara  y decidida, expresan sus emociones de forma adecuada y sin herir a nadie.De esta forma estaremos educando  a personas que confían más  en sí mismas, se sienten mejor por dar su opinión aunque no logren lo que quieren, no se enfadan cuando no consiguen lo que desean y se sienten más satisfechos con uno mismo y con los demás.

 4.- El manejo de las emociones. Las emociones son el producto de la energía, del cuerpo y de la mente Los sentimientos, pensamientos y acciones interaccionan entre sí a través de la corriente de energía, los cuales además de responder a lo que está pasando en el momento, se alimentan de procesos profundos e inconscientes (pensamientos no formados, relaciones sin explorar, intimidad sin resolver). El dominio de las emociones mejora cunado se comprende mejor la conexión íntima entre menta, cuerpo, energía, sentimiento, pensamientos y acciones.

Es importante plantear en las aulas actividades, dinámicas y juegos que permitan trabajar las competencias intrapersonales:

.- Autoconciencia emocional: Es ser consciente de que emociones siento, de su fundamento y de la importancia y repercusiones que tienen en mi vida.

.- Autorregulación emocional: Exige coordinar la emoción y la razón en la misma dirección para lograr el bienestar emocional

.- Autonomía emocional y bienestar personal: Exige coordinar la emoción y la razón en la misma dirección para lograr el bienestar emocional.

 Y las competencias interpersonales:

.- Conciencia socioemocional: Capacidad de identificar y comprender las emociones de los demás

.- Regulación socioemocional: Ayudar a los demás  a canalizar sus emociones de forma que favorezcan su bienestar emocional y eviten “secuestros emocionales”

.-Convivencia, cuidado emocional y bienestar común: conjunto de recursos y habilidades que facilitan la armonía del espacio donde convergen las emociones de los demás.

También podemos enseñarles  a afrontar las emociones difíciles a través de la “descarga emocional” (implica aprender a liberar los sentimientos excesivos de una forma privada y segura), “el enfoque” (explorar y analizar los procesos inconscientes) y “comunicar los sentimientos” (utilizar la energía emocional para crear cambios positivos). (“Tú ganas, yo gano”. Cómo resolver los conflictos creativamente” de Helena Cornelius y Shoshana Faire. ISBN: 978-84-88242-27-3).

5.- La comunicación no violenta ayuda a adentrarnos en nuestro mundo interior, a discriminar las necesidades básicas y humanas que nos mueven a actuar para satisfacer necesidades descubiertas, a aprender a desarrollar un lenguaje comunicativo de sentimientos y necesidades. En la CNV, expresar y escuchar constituyen un binomio de relevancia cualitativa.

Esta  línea de trabajo  permite formar al alumno para que:

  • Se  “exprese con claridad”. Esta acción implica: enfocar lo que observamos (hechos, gestos, reacciones,..) para saber cómo afectan a nuestro bienestar sin juicios de valor; explorar cómo nos sentimos una vez realizada esa observación; explicitar cuáles de nuestras necesidades guardan relación con los sentimientos que han surgido y formular una petición muy específica centrada en lo que esperamos que realice la otra persona o nosotros mismos.

  • Escuche empáticamente al otro. Lo que supone conectar con lo que está diciendo, más allá de sus palabras o conductas. Para lograrlo debemos traducir lo que dice o hace a: observaciones de hechos concretos, sentimientos que imaginamos pueda estar sintiendo, necesidades que captamos pueda estar necesitando y una vez que hemos comprobado que lo imaginado y percibido se ajusta a lo que el otro está experimentando, es cuando construimos una base emocional compartida que permite establecer relaciones más satisfactorias.

Entre las técnicas que podemos abordar, desde esta perspectiva, destacaría dos de ellas: “aprender a decir no” y “expresar tu ira a favor y no en contra del otro”. Pensemos en los beneficios que genera el buen dominio de estas habilidades.

6.-La ayuda entre iguales (Alumno ayudante y mediador). Desde hace seis curso coordino un programa de este tipo y durante este pero he podido constatar los enormes beneficios que genera tanto  a nivel individual como grupal, y por supuesto de centro

Sólo si trabajamos estas habilidades desde un currículum organizado, estamos ofreciendo a los alumnos y ciudadanos de una sociedad plural, las herramientas que garantizan unas relaciones humanas de calidad, además de prevenir la aparición de posibles conflictos destructivos o bien  desplegar estrategias que les permitan resolverlos de forma positiva.