12 febrero, 2013

Buenos tratos, buenos ratos en nuestro cole.

En el CEIP Miguel Íscar de Valladolid, el compromiso social de los docentes en un entorno difícil se hace patente día a día.

Su trabajo por superar las desventajas de sus alumnos queda perfectamente plasmado en el extraordinario proyecto “Buenos tratos, buenos ratos en nuestro cole”, merecedor del Premio a la Acción Magistral 2011. Dos años después de recibir este galardón, la esencia de esta magnífica experiencia sigue viva en el Miguel Íscar.

Marta Merino, su directora, y Mª José Arconada fueron las responsables de “Buenos ratos, buenos ratos en nuestro cole” que surgió para dar respuesta a las necesidades educativas que tiene su alumnado. Con una mayoría de alumnos y alumnas de etnia gitana con serios problemas de inclusión social, estas dos docentes consiguieron reducir significativamente el absentismo y mejorar notoriamente las capacidades de sus alumnos.

Su punto de partida era muy desfavorable de fracaso y abandono escolar pero consiguieron darle la vuelta y trabajar para que los niños escolarizados en su centro tuvieran las mismas oportunidades que el resto a través de un plan consensuado entre alumnado, familias y profesorado. Por ello, este proyecto se basa en la transformación social y cultural de un centro educativo y su entorno. Con el objetivo de conseguir una escuela en la que los alumnos reciban una educación que les sirva para vivir con dignidad e igualdad de condiciones sociales, el plan global del proyecto se divide en tres programas interrelacionados: “Vamos al colegio”, “Convivimos” y “Nos gusta leer”.

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Los resultados fueron muy positivos. El programa “Vamos al colegio” consiguió aumentar la asistencia a clase en un 24% respecto al curso anterior, el programa “Convivimos” mejoró notablemente el número de faltas graves que disminuyó en un 43% en relación al curso anterior y el programa “Nos gusta leer” consiguió mejorar la compresión y expresión oral y escrita del alumnado.