11 abril, 2014

Como viene siendo habitual en nuestros posts aprovechamos este espacio para dar voz a iniciativas que se realizan en nuestro instituto y en nuestra ciudad y que tienen que ver con el ámbito del voluntariado. En esta ocasión nos gustaría compartir una experiencia de un grupo de jóvenes africanos de Olot que han formado una asociación con la finalidad de encontrar soluciones a problemas relacionados con el ámbito familiar, laboral y escolar con que se encuentran muchos de estos jóvenes de origen extranjero.

Los hijos de familias inmigrantes pueden tener más dificultades en su transición a la vida adulta. Como jóvenes que son, hacerse un hueco en la sociedad es un camino a menudo nada fácil. Debido a su origen, deben superar diferentes obstáculos para convertirse en ciudadanos con igualdad de derechos y  ser reconocidos por la sociedad. 

Hasta el momento estos chicos podríamos decir que socialmente eran invisibles ya que no se hallaban aún en edad de salir al mercado laboral. Pero en el caso de nuestra ciudad, un importante número de jóvenes de origen inmigrante acaba sus estudios y  necesitan encaminar su futuro más inmediato. Des de los institutos se hace un trabajo orientación a todos los alumnos , pero algunos de estos jóvenes a veces no cuentan con el mismo apoyo familiar que el resto de los estudiantes.

Es por este motivo que nos ha entusiasmado la idea de la asociación HATAMBINNIRA JIKKE LEMUNU recientemente creada en nuestra ciudad. Esta entidad está formada por 80 asociados, de 15 a 30 años, y una junta de 12 personas. Cuenta con el apoyo de educadores sociales de la ciudad, pero la iniciativa es coordinada por los mismos jóvenes africanos. Ellos afirman que es difícil sentirse personas entre dos culturas, dos lenguas, dos mundos ….. Reconocen que sus padres lo tenían más fácil porque llegaron aquí con sus tradiciones, pero muchos de ellos solo conocen su cultura de origen en casa ya que algunos nunca han estado en el país de sus padres.

 Con esta asociación pretenden hacer diferentes actividades para unirse y ayudarse en diferentes ámbitos. De momento han empezado a realizar diferentes sesiones de inserción al mundo laboral y de refuerzo escolar. Pero la asociación también quiere dar cabida a problemas personales que pueden surgir del choque entre no solo dos generaciones, como es habitual, sino entre dos culturas. Otro de sus objetivos es también invitar a la sociedad olotense a participar de sus costumbres y sus fiestas igual que ellos participan en las de la ciudad.

 En mi opinión lo más destacado de esta experiencia es que son ellos mismos los modelos a seguir. Maria Jawara, una de las fundadoras, explica que ha estudiado un Ciclo Formativo de Grado Medio de Enfermería y ahora esta  cursando un Ciclo Formativo de Grado Superior de Educación Infantil. Con su experiencia y formación laboral ayuda en el refuerzo escolar y anima a otros jóvenes a estudiar. Su sueño es poder llegar a ser enfermera y trabajar en su país de origen, Gambia. HATAMBINNIRA JIKKE LEMUNU significa esperanza de los jóvenes africanos. Como dice el refrán la esperanza es lo último que debe perderse. Y  parece que estos jóvenes piensan seguir el refrán al pie de la letra.  Ánimos y adelante!