17 junio, 2015

La participación debe convertirse en un pilar básico de los centros educativos si queremos que nuestros alumnos practiquen valores como el respeto, la tolerancia, la responsabilidad, la igualdad, el pluralismo y la libre expresión. Sólo así podremos proporcionarles las herramientas necesarias para ser capaces de integrarse de manera activa en la sociedad, a través de un aprendizaje de conductas y actitudes democráticas, responsables, críticas y activas.

Pero esta participación no debe circunscribirse únicamente al propio centro educativo sino que de ir más allá, deba traspasar los límites del entorno escolar para poder hacerlo en la comunidad a la que pertenezca.

Se denomina comunidad a aquel grupo o conjunto que puede estar conformado por personas que comparten una serie de cuestiones como ser el idioma, las costumbres, valores, tareas, roles, estatus y zona geográfica, entre otras. Y lo que convierte a una comunidad en tal es la creación de una identidad común, es decir, que todos los integrantes de la misma, sin excepción de ningún tipo, compartan un objetivo común, como puede ser el logro del bien común de todos.

La Participación Comunitaria es el proceso social en virtud del cual grupos específicos, que comparten alguna necesidad, problema o interés y viven en una misma comunidad, tratan activamente de identificar dichos problemas, necesidades o intereses buscando mecanismos y tomando decisiones para atenderlos.

Muchas personas pequeñas en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, pueden cambiar el mundo” es el lema de una exposición comunitaria en la que han participado el centro educativo en el que trabajo junto al resto de agentes sociales del Barrio Oliver de Zaragoza al que pertenecemos. Me gustaría compartir esta experiencia porque nos ha permitido enseñar a nuestro alumnado a conocer mejor su entorno más próximo, su barrio, además de aprender a participar de forma activa, responsable y con propuestas concretas para mejorar su barrio.

Desde hace varios años, en el Barrio Oliver de Zaragoza , y a partir de un Plan de desarrollo sostenible y comunitario se constituyó una Mesa de Agentes en la que participamos todos los agentes sociales que incidimos en el mismo: centros educativos, centro sociolaboral, AVV Oliver “Aragón”, Asociación Coordinadora del Parque Oliver, Casa de Juventud, Cáritas, Centro Cívico, Centro de Salud, la Bezindalla S. Cooperativa. En ella se abordan, desde acciones comunitarias, temas relativos a la vida del Barrio.

En una de estas reuniones, hace ya tiempo, veíamos que las personas que transitamos por las calles del barrio Oliver éramos conscientes de que no siempre las calles estaban limpias y los espacios suficientemente cuidados, y además no nos gustaba que esto fuera así. Esta percepción se manifestó reiteradamente en las reuniones ciudadanas para la elaboración del “Plan de desarrollo sostenible y comunitario de Oliver” (2009/2011), que pretendía concluir con un Contrato de Barrio.

Ante ello, desde el propio barrio se ha reaccionado de forma responsable y colectiva, con acciones llevadas a cabo por parte de diferentes entidades que están implicadas en la mejora del mismo. Y una de las propuestas de acción, llevadas a cabo a lo largo de este curso 2014-15, ha sido la organización por parte de esta Mesa de Agentes de una exposición “Acciones por un Barrio Limpio y Amable”.

El proceso se inició en la primera reunión de este curso 2014-15 donde veíamos que era necesario mostrar todo el trabajo que se venía haciendo ya desde hace varios años en relación a la limpieza del Barrio, pero añadimos un aspecto que nos pareció muy importante como es el de la convivencia en un Barrio multicultural y donde en ocasiones, existen conflictos. A partir de esta idea iniciamos el trabajo comunitario y mensualmente nos hemos reunido para planificar la exposición a través de propuestas de acción comunitarias.

Entre todos analizamos cuáles eran los principales problemas con los que nos encontrábamos en la Barrio y en base a esta detección de necesidades, acordamos cuáles iban a ser los bloques a trabajar: Reciclado, Jardinería, Mascotas, Día a Día en un barrio limpio y relaciones humanas.

A partir de ahí, cada uno de los agentes de trabajo nos pusimos a trabajar. En nuestro caso, todos los alumnos del centro desde 1º de E. Infantil hasta 6º de E. Primaria lo han estado haciendo durante todo el curso en distintos proyectos como el “Monstruo de las basuras” para trabajar el reciclado, el “ libro de las mascotas” para fomentar la limpieza del barrio y el cuidado responsable de las mismas, “Lo que me gusta y no me gusta de mi Barrio” donde han plasmado los espacios y rincones preferidos porque están limpios y cuidados junto lo que es necesario mejorar, etc. El resultado final ha sido una exposición que ha recogido el trabajo de muchas personas que viven en el barrio y que buscan lo mismo, y que ha permitido sacar a la luz el trabajo que desde hace tantos años se venía realizando en la Mesa de Agentes. Esta exposición ha sido visitada por muchas personas y ha recibido valoraciones muy positivas ya que se ha logrado sensibilizar al resto de personas que no habían participado de este proceso.

Pero tan importante como el resultado final, ha sido el proceso a través del cual hemos conseguido que nuestro alumnado conozca mejor su entorno próximo detectando sus fortalezas y debilidades, las cuales se han transformado en propuestas de mejora. Y también aprenda a trabajar con otras personas fuera del centro para lograr un objetivo común, la mejora del Barrio. Todos los que formamos el Barrio Oliver hemos compartido un objetivo común y hemos realizado un trabajo comunitario que nos ha ayudado a conocernos mejor, a sensibilizarnos sobre una serie de necesidades comunes y a fomentar hábitos responsables que al final revierten en el beneficio mutuo.

Considero que acciones de este tipo de acciones son las que pueden ayudar a nuestros alumnos a convertirse en futuros ciudadanos activos, reflexivos, participativos, responsables y críticos.